El hidrógeno y la energía eléctrica para movilidad se definieron como energéticos de cero emisiones, mientras el gas natural, el GLP, la gasolina, el etanol y sus mezclas con contenido de azufre máximo de 50 ppm, el diésel, y el biodiesel y sus mezclas con contenido de azufre máximo de 50 ppm, se fijaron como de bajas emisiones.
Actualmente, las fuentes móviles aportan el 80% de partículas al aire, y el 20% restante se atribuye a las fuentes fijas. Los municipios de Colombia deberán priorizar el uso de estos combustibles en el transporte público masivo para contribuir a la reducción de emisiones de gases efecto invernadero y material particulado, y a la mejora en la calidad del aire..